El Gobierno nigeriano ha llevado a los tribunales al gigante farmacéutico Pfizer por un ensayo clínico ilegal que causó muertes y malformaciones a unos 200 niños, según ha informado la prensa local. Pfizer, fabricante del popular Viagra, niega las acusaciones y defiende la ética y la profesionalidad en aquel estudio.En la demanda, presentada ayer, las autoridades nigerianas piden al Tribunal Supremo Federal de Abuya 5.200 millones de euros para compensar los prejuicios del ensayo y para indemnizar a las víctimas y a sus familiares, según publica el periódico Guardian News.El caso se refiere a unas pruebas realizadas por la multinacional estadounidense en Kano, el estado más extenso del país, durante una epidemia de meningitis en 1996. La farmacéutica aprovechó presuntamente la epidemia para experimentar en niños enfermos un fármaco en desarrollo sin tener los permisos del comité ético nigeriano ni informar a las familias.11 menores fallecidosDe los menores que participaron involuntariamente en los ensayos, 11 murieron y otros sufrieron sordera, ceguera, parálisis cerebral y otras malformaciones.El caso salió a la luz en el 2000 tras una investigación del diario estadounidense The Washington Post sobre la administración del antibiótico Trovan en los niños de Kano, al que siguió una investigación del Ministerio de Sanidad nigeriano. Ahora, 11 años más tarde, y siguiendo varias demandas particulares de las familias de los afectados y otra del Gobierno del estado de Kano, es el Gobierno central el que pide responsabilidades a Pfizer por las consecuencias de aquel test.Costosos tratamientos posterioresEl dinero solicitado en el pleito servirá para indemnizar a las familias, además de compensar al Gobierno por los costosos tratamientos de cura y apoyo a las familias. También se incluye una cantidad para sufragar los costes de las campañas para recuperar la credibilidad del sistema sanitario de la región. Las primeras audiciones se han fijado para el 26 de junio.En el proceso iniciado hace dos años por las autoridades de Kano se acusa a la firma de mala conducta, de conspiración criminal y de homicidio de inocentes, por lo que se piden a Pfizer 2.000 millones de euros.