La Policía de Tailandia investiga la muerte de un niño de 12 años que se arrojó desde el sexto piso de su colegio porque presuntamente sus padres lo castigaron a no jugar con el ordenador, en la provincia de Samut Prakan, cerca de Bangkok, según ha informado hoy la prensa local.Los investigadores analizan los mensajes que han descubierto en el teléfono móvil de la víctima, hijo de un policía, en los que se lamentaba ante sus amigos por haberse quedado sin vídeojuegos.La víctima envió el pasado miércoles un mensaje a un amigo en el que decía: "Mañana será mi último día". Compañeros suyos interrogados por la Policía han declarado que lo vieron dirigirse a primera hora de la mañana del jueves a su pupitre, dejar la cartera, caminar hacia al balcón con el rostro sombrío y saltar.Síndrome de abstinencia

La directora del departamento de Salud Mental del Instituto Rajanukul, la doctora Panpimol Lohtrakul, ha afirmado que los padres, en general, carecen del conocimiento para tratar con niños adictos a los vídeojuegos, quienes pueden sufrir "síndrome de abstinencia" si se les quita el ordenador de forma abrupta.La experta ha admitido que, en este caso, "también podrían haber otros factores, el castigo sin ordenador pudo haber sido la gota que colmó el vaso".El departamento de Salud Mental ha abierto su propia investigación para determinar si el niño de 12 años era adicto a los juegos de ordenador y tiene previsto hablar con sus padres.