Un niño de dos años murió ayer a consecuencia de las graves heridas que sufrió en la noche del viernes al ser atropellado por una furgoneta en el distrito madrileño de Chamberí. En Súria (Cataluña), otro niño de 10 años, que había sido también atropellado el día anterior, murió el pasado viernes al no superar un traumatismo craneal.

El suceso de Madrid se produjo cuando la madre del pequeño iba a cruzar la calle con su hijo cogido de la mano. Al parecer, el niño se soltó y atravesó la calzada por un paso de peatones con el semáforo en ámbar y, por tanto, aún abierto a los viandantes. El impacto de la furgoneta le produjo un traumatismo craneoencefálico que desembocó en parada cardiorrespiratoria. Aunque se consiguió estabilizarlo y evacuarlo hasta el hospital, murió horas después.

La madre del pequeño precisó asistencia psicológica por parte de los especialistas del SAMUR en el lugar del suceso.

En Súria, la muerte del niño Marcos H.S., de 10 años se produjo por un atropello, después de haber presentado un justificante para no ir ese día de excursión con sus compañeros de clase.