A punto de llegar a Cáceres, donde cantarán hoy (Auditorio, 22.30), Pablo Pereira, guitarra de Señor Trepador, disparó para EL PERIODICO su mejor bala de plata.

--¿Donde se compra la ropa?

--En el Carrefour me he comprado lo último. Soy un tío normal.

--¿Usted no lleva pendiente?

--No. Ese es Oscar, que lleva dos.

--Y se ha cortado la melena...

--Pa acostarme siempre tengo que ducharme. Y claro, llegaba a dormir con el pelo mojado, hasta que un día dije: ¡Al carajo!

--Su canción La noche me resbala dice que su bala de plata no le falla con ellas ¡qué fanfarrón!

--(Risas). No miramos la vida con miedo. Enseñamos los dientes y en la intimidad nos mostramos verdaderamente como somos.

--Volviendo a la bala de plata , ¿el tamaño es lo que importa?

--(Ríe a carcajadas) ¡No es una canción porno, vale! Allá cada cual, y que con su juego haga la cosa más entretenida.

--Con una bala de plata , nunca habrá tenido un gatillazo ...

--Todavía no, y espero tardar mucho tiempo, que soy muy joven.

--Aunque algo romántico sí que es, o al menos a Lorena le decía que se moría por sus trenzas...

--Sí. Era una novia que tuve.

--Esa canción es un poco Princesa de Sabina ¿o no?

--Sí. Hemos escuchado a Sabina, a Krahe, a Calamaro, a Extremoduro... Somos compositores y tenemos influencias de ellos y de un montón de gente más.

-- Búscame, te daré la vida, una sonrisa, una china o una birra . ¡Aquel día empezó cariñoso, pero terminó heavy de narices!

--Es que esa canción la hice cuando tenía 16 años, y estaba mu enamorao . Pero como era una canción mu maricona pensé: ¡Cómo la vean mis colegas, todos se van a reír de mí! . Entonces le puse una cosa cañera, aunque nosotros ni fumamos ni bebemos alcohol.

--¿Pero hay quien piensa que los jóvenes solo fuman porros y están todo el día borrachos?

--En todos los tiempos ha habido jóvenes que han bebido y jóvenes que son responsables.

--Ustedes al principio se llamaban Los Mamarrachos, ¡terrible nombre, cómo se les ocurrió!

--Teníamos el grupo pero no teníamos nombre. Hice una lista con 10.000 millones de nombres de todas las mierdas que se nos ocurrían y, al final, dijo Oscar, Mira, quillo, Los Mamarrachos . Yo pensé, ostia, este es el nombre...

--¿Y qué edad tenían?

--Yo, 18 años; Oscar, 15.

--Lo confiesa con la que se ha liado con el niño torero, ¿a esa edad no estudiaban, curraban?

--¡Eh! compaginamos estudios y música. Llegó la oportunidad de grabar y lo hicimos. Cuando las oportunidades llegan no hay que desaprovecharlas. Yo sigo con mi carrera, pero no voy a dejar de componer por eso.

--Dice la web: Estoy enamorada de Pablo, es la ostia . ¿Cómo es posible que alguien se enamore de usted sin conocerle?

--Eso preguntáselo a ella (risas).

--Me chifla que me canten y usted no se me va a escapar...

--Una canción que es increíble es La madriguera , de Los Delinqüentes: Pobre sería yo si tuviera que callarme, que los dos pasamos hambre de comernos toas las tardes .