El Premio Nobel de Física recayó este año en dos científicos europeos, cuyas investigaciones lograron revolucionar el mundo de la informática al dar con la clave que ha permitido aumentar la capacidad de almacenamiento de los discos duros y así minimizar su tamaño. La Real Academia de Ciencias Sueca decidió honrar los trabajos del francés Albert Fert y el alemán Peter Grünberg, quienes descubrieron "la magneto-resistencia gigante", conocida en el mundo de los entendidos por sus siglas "GMR", la tecnología que se utiliza en la lectura de los datos de los discos duros.

En 1988 ambos descubrieron por separado un efecto físicamente totalmente desconocido hasta entonces, la GMR. En un sistema como la GMR unos mínimos cambios magnéticos generan grandes resistencias en la resistencia eléctrica, lo que se convierte en el instrumento idóneo cuando se trata de convertir en corriente eléctrica información registrada de forma magnética.

El físico Fert nació en 1938 en Carcassone, Francia, y actualmente trabaja como director de la unidad mixta de física en el Centro Nacional de Investigación Científica CNRS/THALES en Orsay. El alemán Grünberg nació en 1939 en Pilsen, la actual República Checa, y actualmente es profesor en el Instituto de Investigación de Cuerpos Sólidos del centro de investigaciones de Jülich, en el oeste de Alemania. El año pasado, la Academia premió las investigaciones de dos astrofísicos estadounidenses en torno al nacimiento de las galaxias.

La semana de los Nobel se abrió ayer con la concesión del de Medicina y Fisiología a dos estadounidenses y un británico que inhibieron genes en ratones y les implantaron enfermedades humanas. El Nobel de Física está dotado con 10 millones de coronas suecas (1,1 millones de euros o 1,5 millones de dólares) y se entregará junto al resto de los galardones el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de su fundador, Alfred Nobel.