Es naturópata e irióloga --detectar dolencias analizando el iris--. El 9 de noviembre presenta en Cáceres el libro Las siete claves para estar sanos y felices , y asegura que no es necesario gastarse ni un euro.

--En su libro habla de siete claves para estar sano y feliz.

--Por poner un número, porque pueden ser todas las que cada uno quiera. Estas son las siete que yo considero básicas. La primera, aprender a vivir, lo que implica estar bien con uno mismo, con las cosas que piensa y las cosas que hace. Nos falta diálogo interior, y eso nos hace fallar a nivel y emocional.

--¿Cree que hoy en día se tiende más a comprar la felicidad?

--Efectivamente y no hace falta comprar nada para ser feliz y tampoco para estar sano. Creemos que la felicidad es tener adquisición de cosas, y para nada. Hay otras muchas cosas que nos dan la felicidad y que no se consiguen con dinero, solo con esfuerzo. Pero la felicidad es algo subjetivo, y como tal cada uno debe buscar cómo es feliz.

--Según dice en el libro muchas de las enfermedades están en nuestra cabeza.

--Sí. Y la mente y sobre todo las emociones son muy poderosas y de hecho el 80% de las enfermedades se forman primero a novel emocional, y si no las tratamos se plasman físicamente.

--¿Y en su libro qué recomienda para estar mejor?

--Volver a la raíz de las cosas. Por ejemplo en algo tan preocupante hoy como es la alimentación. Comer bien tampoco es una cuestión de dinero, sino de tener una actitud positiva ante la comida. Nos tenemos que mantener delgados y sanos y nos preocupa en exceso nuestro físico, lo cual condiciona nuestra salud, pero también nuestro bienestar, porque algunas personas son incapaces de ser felices porque no se aceptan físicamente.

--Vamos, que ni el dinero ni la belleza dan la felicidad...

--Hombre... se asocian a la felicidad porque influye en el autoestima. Hay que insistir en lo natural y ahora se está produciendo una vuelta a lo natural.

--¿Y puede contribuir a que vean a los naturópartas más como médicos que como curanderos?

--Debería, porque si nos ven así es por la falta de información y de regulación en este campo en España. Estamos acostumbrados al típico curandero, pero en Europa la naturopatía y la medicina conviven y trabajan conjuntamente. Hay profesionales de ambas disciplinas en los hospitales y según la dolencia les atiene uno u otro.

--Pero puede resultar raro que le detecten una enfermedad mirándole los ojos.

--No es exactamente así, y tampoco se puede ver exactamente la enfermedad. Como irióloga yo me guío por la exploración física y por la analítica. En el iris está dibujado el cuerpo humano y así se pueden detectar dolencias en determinadas zonas. Y hay una base científica para ello.