Las novias de la Pasarela Gaudí enfilaron ayer el camino al altar sexys y --sólo a ratos-- radiantes. "Ay, es que las mujeres ya no se casan con 20 años", afirmó ayer Joaquim Verdú (en la foto, uno de sus modelos). Y, claro, no es cuestión de vestir de inocencia.

Para el 2004, los creadores se han entregado a la forma de sirena, no han hecho ascos al color y no se cortan al enseñar hombro, escote y espalda. Se han divorciado del velo y han jurado amor eterno a las líneas poco voluminosas, los escotes palabra de honor y las colas poco generosas.