La climatología deslució una tarde de la que se esperaba más. Al margen de esas dificultades, en el ruedo oliventino se pudo ver bisoñez en algunos novilleros, frialdad en algún otro, y que merece, caso de Juanito, que se le espere.

Fue una novillada bastante manejable pero a María del Mar Santos, precisamente quien menos ha toreado, le tocó bailar con la más fea.

Abrió el festejo esta oliventina, que siente la ilusión del toreo. Le cupo en desgracia un novillo abrochado de pitones y hecho cuesta arriba, que mostró aspereza en el capote. Resbalón y caída de la novillera ante a cara del burel, sin consecuencias. Poco recorrido del animal, complicado, mostró sentido en banderillas, pues esperaba y cortaba el viaje.

Faena deslucida, a tono con el genio que era patente en el dem El Freixo, porfiaba María del Mar y asentada logró algunos muletazos al natural sobrellevando los derrotes, pues por el pitón derecho el astado se acostaba y no tenía un pase. Gesto de pundonor al entrar a matar y fea cogida al quedarse en la cara.

Bonito el segundo, de suave embestida en el primer tercio. Acoplado Juanito con él. Buen tranco en banderillas. Justo de fuerzas, el de El Juli embestía con nobleza. Trasteo al principio con altibajos, molestado el torero por el viento, después a más, en series cortas pero con muletazos de buen gusto. Torero artista este joven portugués, en una faena con muy buenos pasajes pero a la que faltó ritmo. Cogido al entrar a matar, pasó también a la enfermería pero volvió al ruedo. Oreja.

Distraído en el capote el tercero, salió suelto del caballo. Inicio de faena queriéndolo llevar largo por abajo. Le daba tiempos Alfonso Cadaval. Novillo que se abría, poco ajuste del torero y así se dice muy poco. El viento hacía de las suyas por lo que la faena no tomó altura. Entre desarmes, el sevillano pasó de puntillas ante un manso manejable.

Reunido el cuarto, metía bien la cara de salida pero con tendencia a quedarse corto. Novillo que pareció romper a bueno en banderillas, embestía adelantando el hocico en el capote del banderillero. Comienzo de faena queriendo Toñete llevarlo por abajo. Novillo que volvió a las andanzas en cuanto a recorrido, mejor por el pitón derecho, había que llevarlo muy metido en el engaño. Final de faena con pases cambiados por ambos pitones. Torero con oficio y faena con altibajos. Oreja.

Abrochado y de bonitas hechuras el quinto, tomó enclasado y por abajo el capote de Marcos. Brindó al cielo, a la memoria de su abuelo el ganadero Domingo Hernández, recientemente fallecido. Comienzo de faena con pases cambiados por la espalda, alternados con el de pecho. Toreo de mano baja ante un novillo de codiciosa embestida, muleta puesta y ligazón. Sobrio el torero, asentado, faena ligada, al final en terreno de cercanías con el novillo a menos. Para no ser menos, también faena desigual. Oreja.

A portagayola recbió Alejandro Adame al novillo que cerró el festejo. Sonaba, como es tradicional, el pasodoble Olivenza. Buen toreo a la verónica del mexicano cuando abrió el compás. Quite por chicuelinas. Prometedor novillo por lo bien que tomaba el capote. Novillero muy joven y nuevo, daba el toque con los vuelos o con el pico de la muleta, hacia afuera. Faltaba ajuste, lo que debe corregir, y está a tiempo. Faena ligada y larga, a menos, de poco arrebato. Mal con la espada, tal vez su debut con picadores no debía de haber sido en una plaza de tanta responsabilidad.