Tras seis años fuera de su tierra, estudiando Diseño Industrial y aprendiendo más sobre el oficio en el que le introdujo su abuelo, tornero-fresador, Juan Pedro Garca ha aprovechado su condición de parado para inventar un nuevo sistema de llave y cerradura que pretende facilitar la vida a los ciudadanos. "Era una idea que llevaba demasiado tiempo en el cajón", asegura este extremeño residente en tierras vallisoletanas.

--¿En qué consiste su invento?

--Es un sistema que presume de ofrecer enorme agilidad al gesto cotidiano de abrir una puerta, un candado... Ofrece la ventaja de no necesitar una posición concreta de la llave para poder introducirla en la cerradura. Nada de los dientes hacia arriba, hacia abajo, de lado- pues la geometría de esta permite que se haga en cualquier posición. Es un sistema que ofrece tanta o mayor seguridad que los actuales, con la diferencia de operar mucho más intuitivamente. Todos nos hemos visto más de una vez en situaciones de poca luz, nervios, prisas, cargados de cosas... y de forma inconsciente habremos pensado en lo poco práctico que resulta abrir nuestro portal o la puerta de nuestra propia casa. Este sistema, no necesita giro. Solo hay que seleccionar la llave e introducirla sin vacilar, presionar, abrir y entrar.

--¿Cómo se le ocurrió la idea?

--Cualquier invento consiste fijarse en los fallos de algo y buscar soluciones. Unas veces mejoramos lo presente, otras se redefine un producto tanto que lo creado es otra cosa diferente, un nuevo invento.

--¿A quién va dirigido el producto?

--A cualquier persona que use en su día a día alguna llave, o sea a todos en general, pero por la accesibilidad que ofrece, más concretamente a personas con dificultades, invidentes, con lesiones parciales del sistema nervioso central (Parkinson, ciertas minusvalías etc.) o sencillamente a ancianos que no tienen la destreza que tuvieron en tiempos mejores. O también a quienes saben ver que se fabrican millones de cosas innecesarias hoy en día, cuya creación implica de forma directa una contaminación indecente: (plásticos, químicos, uso de energías no renovables sin ton ni son...)

--¿Le ha ayudado alguien?

--A inventarlo no, a fabricarlo sí. Gracias a Enrique, a quien conocí en la cola de una ferretería. Sin él hubiese sido muy difícil fabricar el prototipo en tan poco tiempo. Hombre, si consideramos ayuda a los abogados de la propiedad industrial a quienes pago- pues también ellos. Pero sobretodo el ánimo de mis amigos y mi mejor amiga.

--¿Por qué inició esta aventura y arriesga su dinero?

--Por que quiero que en mi vida no haya un solo "y si hubiese hecho aquello-", porque si no luchas por ti, pocos lo harán por tu vida. Por la ilusión de llegar a trabajar para uno mismo. Por una idea que surge, madura y quieres ver hecha realidad aunque no llegue a gran cosa. A menos que esto no termine siendo una pérdida de dinero y energías, me gustaría seguir desempolvando viejas ideas. Si va mal, un tiempo para respirar e intentar volver a ahorrar, no es un fracaso, es una heridita, una marca que queda para intentar otras cosas siendo algo más maduro- o eso espero.