La Guardia Civil rescató una patera la pasada madrugada frente a la costa de Gran Canaria en la que viajaban en unas condiciones penosas 48 personas, dos de ellas muertas y otras diez muy graves. Este grupo se suma a los 90 que fueron rescatados por el buque Esperanza del Mar este fin de semana en aguas marroquíes y que desembarcaron en España ayer. En este contexto, el presidente de la comunidad canaria, Adán Martín, calificó de "inadmisible" la situación que viven las islas, adonde han llegado 12.300 inmigrantes este año.

La patera que llevaba dos cadáveres a bordo fue avistada por un mercante sobre las cinco de la madrugada a unas diez millas de la costa de Arguineguín. Tras el aviso, hasta el lugar se desplazó una patrulla de la Guardia Civil y de Salvamento Marítimo, que se encontraron con que a bordo de la embarcación viajaban un total de 48 personas: 45 hombres, dos mujeres y un menor de edad. Dos de los hombres estaban muertos y además diez personas se encontraban muy graves, por lo que se las trasladó a diferentes centros hospitalarios de Las Palmas.

Esta operación coincide con el atraque en aguas canarias del buque hospital Esperanza del Mar con otros 90 inmigrantes a bordo rescatados en aguas marroquíes este fin de semana. Esta operación ha levantado la polémica al no quedarse el grupo en Marruecos pese a la proximidad de su costa. Frente a las informaciones que apuntan a que las autoridades marroquíes se negaron a admitirlos, el Gobierno español asegura que "ni siquiera iniciaron las gestiones" ya que los inmigrantes eran de origen subsahariano e iba a ser difícil su identificación.

El caso es que los inmigrantes están en Las Palmas, donde serán acogidos en los centros de internamiento a la espera de su identificación y repatriación o, si esto no es posible, "puesta en libertad" a los 40 días.

PARTICIPACION ACTIVA Tras este episodio, la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, aseguró ayer a la Cadena Ser que no es comparable esta situación con la vivida la semana pasada con las autoridades maltesas puesto que "no se puede poner en duda" la "activa participación" que se está haciendo con Marruecos en torno a la inmigración ilegal.