El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Tierra de EEUU revisó ayer a la baja los cálculos que apuntaban a que la operación de drenaje de Nueva Orleans tardaría hasta 80 días y anunció que la ciudad estará seca el próximo 8 de octubre. La ausencia de precipitaciones, el fuerte viento del Este y la buena marcha de los trabajos de bombeo, que avanzan más de lo previsto, han permitido acelerar la operación.

A partir de ese día empezarán a conocerse los verdaderos alcances de la tragedia. El responsable de seguridad de Nueva Orleans, Terry Ebbert, volvió a insistir ayer en que las "terribles estimaciones" iniciales --10.000 muertos en toda la ciudad-- no se cumplirán. Las autoridades de los estados afectados por el Katrina dieron ayer una nueva cifra que sigue sin estar a la altura de los cálculos más catastróficos: 372 fallecidos, 154 en Luisiana.

Mientras, fuentes militares aseguraron que la evacuación de Nueva Orleans terminará "dentro de una semana". Se calcula que entre 10.000 y 15.000 vecinos siguen en la ciudad, de una población habitual de 485.000 personas (1,4 millones contando el área metropolitana). Ebbert señaló que las operaciones de rescate ya están terminadas, y que el principal objetivo es la evacuación. El aeropuerto anunció que el tráfico aéreo se reanudará el día 15.