Un cisne infectado por el virus H5 en Eslovenia y dos nuevos cisnes salvajes hallados muertos en Italia constituyen el balance provisional de ayer sobre el avance de la gripe aviaria en el interior de Europa occidental. El pasado sábado, Italia denunció los primeros 27 casos en cisnes en el sur de la península, cinco de los cuales resultaron estar afectados por la variante más patógena del H5N1.

Las autoridades eslovenas han detectado la presencia de H5 en un cisne capturado en la frontera de Austria, cuyos despojos fueron enviados ayer a Weybridge (Gran Bretaña), donde está el laboratorio europeo de referencia, para que se determine el tipo de virus. El Gobierno de Liubliana comunicó ayer a Bruselas que había puesto en marcha las medidas urgentes previstas por el protocolo europeo, que son las mismas que se están aplicando también en Italia y Grecia.

En este país, tras una reunión de emergencia, el Gobierno ha pedido a la población que tome todas las precauciones previstas, sobre todo que se confinen las aves de corral y que se mantengan separadas de ocas y patos.

Los dos nuevos cisnes de Italia fueron hallados muertos en la provincia de Pescara, y en la de Messina. Frente a la comprensible alarma que se ha disparado, Francesco Storace, ministro de Sanidad, invitó de nuevo ayer a la calma, explicando que las aves contagiadas son salvajes y que no hay ninguna de corral.

EN ESPAÑA España es lugar de paso no sólo de turistas, sino también de aves migratorias, por lo que la presencia de varios focos de gripe aviaria en Nigeria, y el temor a su extensión a países vecinos, ha provocado la alarma ante la posibilidad de que animales enfermos de la variante más mortífera del H5N1 puedan llegar de modo masivo a España en primavera y propaguen la enfermedad a otras aves cuando paren en los humedales del sur peninsular, como expresó ayer el presidente del Consejo General de Colegios de Veterinarios, Juan José Badiola.

Según el experto, el riesgo en España es "bajo", pero señaló la necesidad de "estar alerta", y reiteró la necesidad de controlar los humedales, realizar controles cuando haya muertes masivas y adoptar medidas de higiene y aislamiento para explotaciones de aves que se encuentren al aire libre.

La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, anunció ayer en Murcia que hoy la ministra de Sanidad, Elena Salgado, se reunirá con representantes de las CCAA y precisó que "no hay ninguna de alarma ni casos".