Si la luz se deslizara alrededor de los objetos como el agua de un río alrededor de un pie sumergido, los objetos serían invisibles. Los miraríamos y no observaríamos más que el fondo situado detrás. En efecto, la invisibilidad sería posible si la luz se separara, envolviera el objeto como por arte de magia y, en lugar de proyectar una sombra, volviera a unirse detrás de él. Gracias a una nueva generación de productos ultratecnológicos, los metamateriales, esta posibilidad ha dejado de ser una fantasía: el año pasado, investigadores del Reino Unido y EEUU demostraron que se puede moldear la trayectoria de rayos de microondas. Desde entonces, se ha desencadenado una carrera para lograr lo mismo con luz visible, que es el espectro que puede ser percibido por nuestros ojos.

Los metamateriales no son sustancias especiales. De hecho, sus sorprendentes propiedades no surgen de los materiales de los que están compuestos, sino de su arquitectura, de cómo están construidos. Mirados de cerca, tienen una articulada textura de diminutos anillos metálicos no mayores de unas fracciones de milímetro. "Meta quiere decir más allá. Son productos artificiales con propiedades controlables que van más allá de las que exhiben las sustancias naturales", explica Ferran Martín, catedrático de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y coordinador de la Red Española de Metamateriales (Reme).

SEMANA DEL SECTOR "España es una potencia en la investigación en este campo", precisa Martín, y prueba de ello es la gran actividad desarrollada, con publicaciones y lanzamiento de patentes. En septiembre se celebrará en Pamplona la conferencia internacional más importante del sector".

Las potenciales aplicaciones tecnológicas incluyen miniaturizar antenas, fabricar componentes ligeros para el espacio, desarrollar piezas para comunicaciones inalámbricas de banda ancha o incluso nuevos sistemas de imágenes para la resonancia magnética. Otros grupos de investigación muy activos en España son el de Ricardo Marqués, en la Universidad de Sevilla, y el de Mario Sorolla, en la Universidad Pública de Navarra.