En España residen ya 5,22 millones de extranjeros, según el informe del padrón definitivo a 1 de enero del 2008 aprobado por el Gobierno en el último Consejo de Ministros del año pasado. Esa cifra supone que los foráneos representan el 11,3% de la población española y que, durante el 2007, crecieron un 1,9%.

De la comparación entre el número de extranjeros empadronados y el total de foráneos con permiso de residencia, se extrae que actualmente residen en España 691.920 indocumentados. No obstante, una vez depurada esa cifra con factores como las tarjetas de residencia en curso de renovación, el número de estudiantes y las bajas padronales, el Gobierno apunta que el total de extranjeros sin papeles en España es de 300.000 a 1 de enero del 2008. Un año antes, esa cantidad estaba situada en torno a las 350.000 personas.

Los colectivos de inmigrantes que cuentan con más personas empadronadas que no tienen permiso de residencia son los bolivianos (170.942), los paraguayos (53.059), los argentinos (49.260), los colombianos (26.404) y los ecuatorianos (24.302).

El aumento en la población foránea se debe sobre todo a la entrada masiva de inmigrantes de Rumanía. De hecho, con la llegada de 201.948 individuos de ese país en 2007, los rumanos son el primer colectivo de extranjeros en España, con 728.967 empadronados, superando por primera vez a los marroquís, que tradicionalmente han sido la primera. Los marroquís ocupan el segundo lugar del ranking, con 644.688 empadronados.

El colectivo que ha aumentado más proporcionalmente es el procedente de Paraguay, que ha experimentado una subida del 44% (66.710 personas).