Dicen que las comparaciones siempre son odiosas y ahora que desde los megáfonos ultraconservadores ha empezado a hablarse del "Katrina de Obama", la Casa Blanca anunció ayer una visita del presidente estadounidense a la zona afectada de Luisiana por el vertido en la costa del golfo de México tras la explosión de una plataforma de British Petroleum hace dos semanas, que lleva camino de ser la mayor catástrofe ecológica de los últimos tiempos.

Barack Obama, que recibe a diario un informe actualizado de su equipo de Seguridad Nacional sobre el avance de la marea negra, llegará a primera hora de la mañana a Luisiana para ver sobre el terreno el alcance del desastre, donde el servicio de guardacostas ya cuenta con medio millón de barreras flotantes y siete sistemas de filtros diferentes para intentar contener la mancha de petróleo.

El traslado llega después de que el comentarista Rush Limbaugh se preguntara el viernes si el vertido se convertirá en el "Katrina de Obama". "Bush fue a la zona dos días después del huracán y han pasado 10 días pero Obama todavía no se ha acercado", dijo Limbaugh mientras Joe Weisenthal lamentaba que hayan tenido que pasar ocho días desde la explosión para que el accidente se convirtiera en una "emergencia nacional".

4 MILLONES DE LITROS AL DIA Para Martha Kumar, experta en ciencias políticas, no ayuda mucho a la imagen de Obama que anoche asistiera a la cena de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, donde las intervenciones de los presidentes suelen estar plagadas de chistes y bromas. "Estás en Washington arropado por periodistas y celebrities mientras los pescadores y la fauna silvestre están impregnados de crudo en el golfo".

Expertos citados por el diario económico WallStreet Journal afirman ahora que la plataforma expulsa crudo al mar a un ritmo de 25.000 barriles diarios (casi cuatro millones de litros), cinco veces más que los 5.000 barriles que habían declarado las autoridades hace tres días y 25 veces más de lo que los responsables de BP habían hecho creer en un primer momento.

Los nuevos datos han sido calculados por Ian MacDonald, profesor de la Universidad de Florida especializado en el seguimiento de mareas negras a través de imágenes por satélite, y para ello ha empleado datos del Gobierno y las herramientas de medición que usa habitualmente la industria petrolera. Además, dos satélites de la NASA están siguiendo el desplazamiento de la marea negra.

LA MAYOR DE EEUU De ser ciertos los datos, ya habrían sido vertidos al mar unos 40 millones de litros de crudo desde que se hundió la plataforma el 20 de abril.

Hasta la fecha, el mayor derrame en la historia de EEUU fue el del Exxon Valdez en 1989, con casi 55 millones de litros en Alaska. El profesor MacDonald advierte de que si el vertido de la costa del Golfo continuara durante 90 días el crudo perdido ascendería a 357 millones de litros.