El estudio más extenso realizado hasta ahora en España para determinar las consecuencias de la obesidad, una investigación con 54.000 personas escogidas entre la población general, coordinada desde el Hospital del Mar, de Barcelona, ha detectado que el exceso extremo de grasa abdominal que caracteriza a la persona obesa implica, en sí mismo, un elevado riesgo de sufrir cáncer o una patología cardiovascular. La amenaza es significativamente más grave para las mujeres.

Una mujer obesa tiene 12 veces más de posibilidades de sufrir un cáncer que la que mantiene un peso considerado normal, frente al doble de riesgo de padecer un tumor maligno que recae en un hombre obeso. Las mujeres con obesidad, además, tienen un riesgo cinco veces superior a las de peso normalizado de sufrir una enfermedad cardiovascular, en especial, infarto de miocardio. El riesgo coronario no es significativo en los hombres obesos.

Muertes a los diez años

Los participantes en el estudio, procedentes de Barcelona, Girona, Reus, Palma de Mallorca, Zaragoza, Múrcia, Pamplona y Sevilla y de 35 a 80 años de edad, fueron controlados durante 10 años por especialistas de asistencia primaria. En el incio de la investigación, 25.000 sufrían sobrepeso, un índice de masa corporal muy próximo al que define la obesidad, otros 15.000 tenían obesidad y 14.000 matenían un peso normal. Al finalizar el estudio, habían fallecido 556 personas de peso normalizado, 1.144 que tenían sobrepeso y 753 obesas.

Para poder precisar que esos fallecimientos no eran consecuencia de las enfermedades para las que la obesidad se considera un factor de riesgo -hipertensión, diabetes y colesterol elevado, enter ellas-, el grupo de epidemiología y genética cardiovascular del Institut Municipal de Investigacions Mèdiques (IMIM), vinculado al Hospital del Mar, aplicó técnicas de cuantificación informática que descartaron dichos factores y fijaron exclusivamente la influencia de la obesidad en dichas muertes.

"De esa forma, hemos podido demostrar que la obesidad es, en sí misma, un riesgo de muerte por cáncer o patología cardiovascular, y no una consecuencia de sufrir diabetes, hipertensión u otras enfermedaddes", afirma el doctor Albert Goday, responsable de endocrinología en el Mar y responsable del estudio.

No se reconoce su condición

La obesidad ha ido ganando trascendencia en España, y en el resto de Europa, a medida que ls cifras de afectados rompían todas las previsiones. En la actualidad afecta, en Catalunya, al 26% de los adultos. Otro 45% sufre sobrepeso. La población infantil catalana está considerada, de forma recurrente y variable, como la más obesa de España, o de Europa, según las fuentes.

Las administraciones sanitarias expresan su preocupación muy frecuentemente ante el avance de la obesidad de riesgo mortal, pero las evidencias sobre la gravedad de la situación no han permitido hasta ahora modificar el concepto que clasifica a este problema médico en los ámbitos que determinan en el Ministerio de Sanidad, y en las comunidades autónomas, cómo se financia la atención de las enfermedades.

"La obesidad no está reconocida como una enfermedad en España. Sigue siendo considerada un factor de riesgo de asociado a la diabetes, la hipertensión, la apnea del sueño o los niveles elevados de colesterol en la sangre -asegura Goday-. Eso condiciona la dotación de especialistas que se destinan a abordarla en los hospitales, y mantiene sin financiación pública los fármacos autorizados para frenar el proceso". La obesidad se define a partir de un índice de masa corporal superior a 30 [se obtiene dividiendo el peso en kilos por la altura de la persona, elevando el resultado al cuadrado]. El peso excesivo de un obeso se debe a la acumulación de grasa, no de musculatura.