El anterior obispo de Brujas, Roger Vangheluwe, que presentó su dimisión en abril antes de hacerse público que había abusado de su sobrino desde los cinco años y hasta que cumplió los 18, anunció ayer que se alejará de su antigua diócesis.

Ante la creciente presión por su presencia en la zona, Vangheluwe anunció que dejaba la abadía de Westvleteren donde se había refugiado para "continuar reflexionando sobre mi vida y futuro con discreción, en otro lugar".

Vangheluwe reiteró en su comunicado que lamenta "amargamente" su comportamiento y vuelve a pedir perdón a la víctima, a su familia y a la Iglesia, pero no contempla la posibilidad de ninguna sanción.

En una carta publicada por la revista flamenca Tertio, el periodista Jan De Volder le había exigido que "desapareciera", que se exiliara lejos y calificaba de "intolerable" que los fieles tuvieran que seguir cruzándose con él en los oficios religiosos.