Hace unos días el Papa realizó unas declaraciones en las que consideraba lícito en "algunos casos", como la prostitución, el uso del condón. Pero los obispos españoles, que esta semana se han reunido en asamblea plenaria, se desmarcaron ayer de este planteamiento que apunta cierto progresismo, al menos en materia de salud, para prevenir la transmisión de enfermedades como el sida. "El preservativo nunca se puede aconsejar y su uso siempre sucede en un ambiente de inmoralidad", aseguró rotundo el secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el jesuita Juan Antonio Martínez Camino.

El obispo portavoz ya se metió en un lío cuando en el 2005, tras una visita a la entonces ministra de Sanidad, Elena Salgado, apuntó que los preservativos tenían cierto lugar en la prevención el sida. Tuvo que rectificar con expresiones más ambiguas o de dobles lecturas en las que la Iglesia es maestra.

LEGITIMACION NI DE LEJOS Aunque aseguró haberse leído el libro-entrevista del periodista Peter Seewald al Papa, en su versión original en alemán y en castellano, el portavoz no quiso ayer meterse en líos. Y, como un frontón, ante la lluvia de preguntas sobre el tema, repitió: "No hay en las declaraciones del Papa, ni de lejos, una legitimación de la prostitución o del preservativo". Y añadió: "Hay que leer el libro con tranquilidad, inteligencia y sosiego".

En esta tarea andan --según contó el obispo auxiliar de Madrid-- sus más de 80 colegas que han asistido a la plenaria con una agenda tan apretada que apenas les ha permitido ni la lectura ni hablar del tema. Apenas se permitieron un descanso para recibir al presidente de la Federación Española de Fútbol, Angel María Villar, y al seleccionador Vicente del Bosque con el trofeo ganado por La Roja en Suráfrica. "Lo que sí hemos hecho es comprarles ejemplares", comentó.

PROSTITUTAS CREYENTES Ni los católicos ni los obispos están preocupados por el tema del preservativo, según Martínez Camino. ¿Y las personas que ejercen la prostitución, que, en muchos casos, son creyentes?, se le preguntó. "Claro que hay mujeres que son víctimas de ese mundo y, sin embargo, son creyentes", admitió. Pero remitió al ambiente de inmoralidad en el que, según la doctrina de la Iglesia, "que sigue siendo la misma", siempre se usa este dispositivo.

Martínez Camino se negó a aclarar cuándo, cómo y si los católicos pueden usar el preservativo. "No quiero interpretar ni hacer exégesis", se disculpó, antes de acusar a los medios de comunicación de haber hecho "titulares inexactos" y de haber dicho "auténticas barbaridades. La doctrina y el mensaje de la Iglesia no se aprende en los titulares de prensa", apostilló.