U n nuevo fallo judicial enturbió ayer aún más el embrollo judicial que se cierne sobre el hotel Algarrobico, un inmueble mastodóntico a medio construir a tan solo 14 metros de la orilla del mar en Carboneras (Almería) y convertido en el emblema de la construcción salvaje en la costa. Pese a las numerosas sentencias de distintos tribunales que abogan por su demolición, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía dictaminó ayer que la licencia de obras concedida en el 2003 fue legal porque se ajustó al planeamiento urbanístico vigente en aquel momento, que no se recurrió. Y por tanto, no contraviene ni la ley de costas ni la norma urbanística del parque natural del cabo de Gata, lo que abre la puerta a la posibilidad de que se reanuden las obras.