El coste medio de un servicio funerario ronda los 2.300 euros, según un estudio de la OCU, que sitúa a Barcelona como la ciudad donde es más caro y Zaragoza y Málaga las más baratas, al tiempo que denuncia la "falta de información y transparencia" de las empresas funerarias. En Badajoz, única ciudad extremeña que aparece en el informe, cuesta 1.355 euros, en el caso de un servicio con inhumación en nicho temporal, y 1.453 con incineración.

El análisis presentado ayer por la Organización de Consumidores y Usuarios señala que, tras la liberalización del sector en 1996, todavía existen situaciones de monopolio de hecho en ciudades como Barcelona, Tarragona y Mallorca y las tarifas han registrado un incremento de un 55%.

El coste medio de un servicio funerario básico, incluidos traslados, gestiones, féretro, tanatorio y corona de flores con inhumación en un nicho temporal, asciende a una media de 2.297 euros, mientras la incineración cuesta 2.269, según el estudio.

Entre las 21 ciudades analizadas, Barcelona resultó la más cara con coste medio de 3.298 euros, seguida de Ciudad Real, con 3.264, aunque en la ciudad manchega el alquiler del nicho es a perpetuidad; Zaragoza, con 1.746 euros; Málaga, con 1.330, y Palma de Mallorca, con 1.793, resultaron las más baratas.

Según se desprende del análisis, una de las asignaturas pendientes del sector es que no se informa adecuadamente de los servicios y no facilitan presupuestos.