La Policía Nacional está investigando a todo el movimiento okupa de Sevilla por su posible vinculación con el entorno de la banda terrorista ETA y no sólo a las personas que se encerraron en un zulo cuatro metros bajo tierra para impedir el desalojo del inmueble ocupado conocido como "Casas Viejas". Según han informado fuentes de la investigación, los agentes han encontrado cartelería en euskera y documentación informática que está analizando la brigada provincial de información.

Además, la Policía investiga de donde recibieron los okupas el asesoramiento para construir el "zulo" en el que se encerraron Agustín Toranzo, de 39 años, y Rubén Iván Díaz, de 26, sin descartar que proviniera del entorno etarra. El objetivo de esta investigación abierta es determinar si en la actualidad existe una contacto "directo" y "personal" entre la izquierda abertzale y el movimiento okupa de Sevilla, tal y como ocurrió en el pasado, aunque habrá que esperar a que concluyan las investigaciones para certificar esta hipótesis, según ha declarado la portavoz de la Policía Nacional, Ana Cambón.

"Hay personas de este entorno que en el pasado han mantenido contactos con el entorno abertzale", ha asegurado la portavoz. Por otra parte, fuentes de la investigación aseguran que Agustín Toranzo, uno de los dos okupas que se mantuvieron encerrados en un zulo durante 36 horas para evitar el desalojo de "Casas Viejas", colaboró con el etarra Urrusolo Sistiaga en los incidentes de Las Giraldillas ocurridos en el Mundial de Atletismo que se celebró en 1999 en Sevilla. Sin embargo, las fuentes han asegurado que Toranzo tan sólo fue identificado y en ningún momento detenido por estos incidentes.

Acusaciones de tortura y maltrato

Por otra parte, la Policía Nacional mantiene su "firme" y "decidida" voluntad de querellarse contra las personas que acusaron de tortura y maltrato a los agentes y bomberos que participaron en el rescate de los dos okupas y ha comenzado a recopilar pruebas. Según han informado fuentes de la Policía Nacional, los agentes han comenzado a recoger toda la documentación referente al desalojo de "Casas Viejas" en Sevilla para presentar una querella contra aquellas personas que han acusado de maltratar a los okupas encerrados.

Los servicios jurídicos del Estado comenzarán las acciones legales contra estas personas cuando los agentes terminen de recopilar las pruebas, una acción que por el momento se desconoce cuanto durará, según las fuentes. El pasado sábado, el jefe superior de la Policía Nacional en Andalucía Occidental, Enrique Álvarez Riestra, consideró "inadmisible" que los okupas acusen a los agentes de maltratarlos y añadió que en todo momento la única preocupación de las personas que se encontraban realizando el rescate era sacarlos de allí con vida y en el mejor estado de salud posible, al tiempo que recordó que ellos mismos fueron los que se colocaron en una situación de riesgo.

Agustín Toranzo, uno de los dos okupas que se encerraron en el habitáculo construido cuatro metros bajo tierra, aseguró en rueda de prensa que la Policía Nacional "torturó" a los jóvenes e incluso llegó a decir que los bomberos se sacaron fotografías con ellos mientras los maltrataban.