La mancha negra de crudo derramado en el Golfo de México baña la costa del noroeste de Florida y, según informaron hoy las autoridades, ha penetrado en el canal de Perdido Pass, en el condado de Escambia, donde se encuentran la famosas playas de Pensacola y Perdido Key.

El Departamento de Protección Medio Ambiental de Florida, el organismo que coordina las tareas de limpieza y suministra la información sobre la evolución del caso, indicó hoy que "equipos de reconocimiento" han detectado fragmentos de alquitrán y áreas de vertido en la costa noroeste de Florida, "desde Escambia a Bay".

Centenares de voluntarios trabajan en las labores de limpieza de las playas, mientras una cadena de barreras flotantes de protección protegen las ensenadas de la zona.

En total, se han desplegado 82 kilómetros de barreras sintéticas flotantes a lo largo de las zonas de Panhandle más expuestas a la mancha negra; además, varias embarcaciones provistas de skimmer (o bocas basculantes que ayudan a recoger materia en suspensión depositada en el mar) operan ya en esas aguas.

NO METERSE EN EL AGUA

Cerca de las blancas arenas de las playas de Perdido Key y otras del condado de Escambia varios carteles advierten a los bañistas sobre la cercanía de la mancha negra y se les pide que no se metan en el agua.

El 4 de junio, las primeras formaciones de alquitrán fueron detectadas en las playas del parque nacional Gulf Islands Seashore, en la bahía de Pensacola, en el extremo noroeste de Florida.

Desde entonces, pequeños fragmentos de alquitrán continúan llegando lentamente, pero de forma regular, a las costas de los condados situados en el noroeste de Florida.

PROTECCIÓN DE LAS COSTAS

Por otro lado, el gobernador de Florida, Charlie Crist, anunció hoy que la empresa British Petroleum (BP) entregará 25 millones de dólares adicionales al estado para la protección de las costas del estado y paliar los daños causados por la marea negra.

Hasta el momento, suman ya 10.138 el número de reclamaciones presentadas a BP en Florida por empresas o trabajadores que han visto afectados sus ingresos a consecuencia del derrame de petróleo.

Antes de producirse el escape de crudo de un pozo submarino en el Golfo operado por BP, la industria del turismo y el ocio generaba en los condados de la costa oeste de Florida unos 269.000 puestos de trabajo y unos ingresos de unos 12.000 millones de dólares al año.