La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó ayer que el origen del brote de la epidemia de la gripe del pollo tuvo lugar en abril del año pasado, mucho antes de lo que se pensaba. Su portavoz, Maria Cheng, reveló que la organización recibió hace dos semanas unas muestras que datan de esa fecha. Las primeras pruebas, según la OMS, indican que son portadoras del H5N1, el virus que ya ha causado la muerte de 10 asiáticos.

La portavoz matizó que es posible que las muestras no contengan la misma variante del actual brote, aunque "parece similar". En cualquier caso, según Cheng, lo importante es que el virus ha estado en circulación demasiado tiempo y ha tenido muchas posibilidades de propagarse, lo que ha levantado la preocupación de los científicos.

La OMS, que recomienda el sacrificio de animales para contener el virus, no se atreve a precisar de qué país son originarias las muestras. Cheng recalcó que no hay indicios de que provengan de China. "Es una acusación sin fundamento. Disponemos de un estricto sistema de vigilancia", declaró indignado el viceministro de Agricultura chino, Qui Jingfa, ante las insinuaciones aparecidas en una revista.