La Organización Mundial de la Salud (OMS) no se plantea elevar el nivel de alerta pandémica por la gripe A a la fase máxima de 6 puesto que considera que no existen pruebas de que se haya producido una transmisión sostenida de persona a persona dentro de una comunidad en una región distinta a Norteamérica.

Así lo subrayó ayer el director general adjunto de la organización, Keiji Fukuda, quien apuntó que los casos de contagio indirecto que ha habido en países de otra región, como España y el Reino Unido, no han dado lugar a lo que las autoridades vean una transmisión sostenida. Hasta ahora, los registrados son de viajeros llegados de México o EEUU o de personas que forman parte de su círculo, pero no puede decirse que la infección se haya extendido a la comunidad.