Tiene que haber un proceso de regularización". Lo dijo ayer la relatora especial de las Naciones Unidas para la Inmigración, Gabriela Rodríguez Pizarro --de visita en Cataluña desde el lunes--, en referencia a la necesidad de normalizar la situación legal de los extranjeros indocumentados que viven en territorio español. La petición no es irresponsable y sin matices: la regularización es inevitable, pero debe formar parte de un paquete de medidas para evitar que sigan aumentando los sin papeles.

"No se trata de regularizar a todo el mundo, entre otras cosas porque no es posible hacerlo", explicó la experta chilena. "Cualquier Gobierno teme el efecto llamada que suele tener un proceso de regularización extraordinario", manifestó.

Como ya hizo el martes en el Parlament, Rodríguez Pizarro abundó sobre las conclusiones de su informe sobre la inmigración en España elaborado el año pasado, e insistió sobre la necesidad de que España se dote de una política de inmigración.

"Una cosa es tener una ley, y otra, una política. Eso es algo que en España no hay, y que de existir permitiría tratar mejor el asunto de la inmigración", dijo la relatora.