Cardiólogos pediátricos del Hospital La Fe de Valencia han realizado por primera vez en España una intervención a una niña prematura de 1.375 gramos que sufría una cardiopatía congénita muy grave, según ha explicado el doctor José María Caffarena.

El doctor Caffarena, responsable de la Unidad de Cirugía Cardiaca Pediátrica de este centro, ha explicado en una conferencia de prensa que "se trata de la primera vez en España que se lleva a cabo una intervención tan compleja en un bebé prematuro de tan bajo peso". Concretamente, ha indicado Caffarena, "la paciente sufría una cardiopatía congénita (enfermedad del corazón presente desde su nacimiento) del tipo "transposición de grandes arterias con comunicación interventricular".

"Esto es, que del ventrículo izquierdo salía la arteria pulmonar y del derecho salía la aorta, cuando la ubicación de las arterias es la contraria", ha apostillado el cardiólogo. Además, ha puntualizado, "tenía asociada una gran comunicación interventricular (un defecto en la parte del tabique que separa los ventrículos del corazón)".

Según el cardiólogo "este tipo de malformación cardiaca, que afecta a unos dos niños de cada 1.000 recién nacidos, hace que exista una disminución de la oxigenación sanguínea". "El tratamiento de esta cardiopatía pasa por una operación muy compleja en el recién nacido, ya que en caso contrario, la mayoría de los niños mueren", ha precisado el doctor Caffarena. "Por este motivo, ha indicado el cardiólogo- el objetivo de la intervención fue conseguir la corrección anatómica de la trasposición a través del intercambio de las arterias coronarias y el cierre de la comunicación interventricular".

La intervención, que se llevó a cabo el 29 de noviembre, duró diez horas y media y la realizó un equipo formado por ocho personas pertenecientes a la Unidad de Cirugía Cardiaca Infantil, Anestesia Infantil, Neonatología, y Cuidados Intensivos Pediátricos del hospital La Fe. El bebé había nacido en la semana 31 de gestación con tan solo 1.110 gramos y en el momento de la operación tenía tres semanas de vida y pesaba 1.375 gramos.

A juicio del doctor Caffarena, "el principal riesgo de la intervención era el peso tan reducido del bebé junto a toda la problemática asociada con la prematuridad". "Su corazón era del tamaño de una castaña y era muy difícil llevar a cabo la operación con éxito, dado su reducido tamaño y la inmadurez de todos sus órganos", ha recordado. "Además, la paciente contaba con muy poco volumen de sangre circulante (100 cc), mientras que lo normal en un adulto son unos cinco litros", ha dicho Caffarena.

Para realizar la intervención, el equipo médico utilizó circulación extracorpórea, posible gracias a una máquina que sirve para oxigenar la sangre y para que ésta circule mientras se está operando el corazón.

En estos momentos la niña está ingresada en el hospital Infantil La Fe y evoluciona favorablemente.