El caso del joven nigeriano que falleció el pasado sábado en extrañas circunstancias cuando era deportado a su país en un avión de Iberia entró ayer en los procelosos terrenos de la confusión y las sospechas. Los partidos políticos de la oposición, el Defensor del Pueblo y las instituciones cívicas de ayuda a los inmigrantes comenzaron a tejer una gran sombra de dudas sobre la versión policial, que maneja las hipótesis de la autolesión o el suicidio como probables. A la espera de que la autopsia arroje un poco de luz sobre tan misteriosa muerte, la jueza que investiga la denuncia presentada por dos hermanos del fallecido anunció que llamará a declarar a los dos escoltas y a dos inmigrantes que viajaban en el mismo avión.

La portavoz de Política Social del PP, Ana Pastor, adelantó que su partido pedirá la comparecencia del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para que esclarezca las circunstancias de esta muerte. "El Gobierno tiene que dar la cara y explicar a los españoles lo sucedido", aseguró. En esa misma línea, CiU y PNV exigieron al Gobierno que aclare lo ocurrido antes de que se extiendan más sombras, mientras que IU-ICV presentó en el Congreso una batería de preguntas dirigidas al Ejecutivo. El Defensor del Pueblo abrió una investigación como suele hacer en estos casos y organizaciones como el Comité Español de Ayuda al Refugiado y SOS Racismo mostraron su "profunda preocupación" por el suceso.

Antes de que se produjeran todas estas reacciones, los sindicatos policiales se apresuraron a rechazar las acusaciones de torturas y malos tratos lanzadas por la familia y apelaron al carácter violento del joven para subrayar la posibilidad de que se lesionara o se tragase la venda que lo amordazaba para evitar su expulsión. El Sindicato Profesional de Policía (SPP) y el Sindicato Unificado de Policía (SUP) recordaron que su violento comportamiento había impedido que se consumase la expulsión en dos ocasiones anteriores.

El informe preliminar de la autopsia hecha ayer revela solo que falleció por parada cardiorrespiratoria y que estaba amordazado, no llevaba esposas y tenía dos contusiones leves. Sus hermanos aseguran que uno de los pasajeros grabó los hechos con una cámara de vídeo.