Los organizadores de los Carnavales de Terrassa han decidido retirar el controvertido cartel que anuncia la fiesta tras el alud de críticas recibido por el supuesto trato vejatorio de la mujer. Los impulsores de la celebración, la Confraria Mascarada, han lamentado las "presiones y amenazas" que han soportado en las últimas horas y se han mostrado "indignados" por lo ocurrido, al tiempo que insisten que están en contra "de cualquier acto machista y de la violencia patriarcal".

El cartel, titulado 155 sombras y obra del artista Xavi Suarez, logró el mayor número de apoyos en una votación que se celebró en diciembre: un total de 1.480 personas optaron por la imagen, han recordado en un comunicado que han hecho público a través de Twitter:

La entidad ha recordado que los Carnavales de la cocapital del Vallès Occidental son una de las festividades más importantes de la ciudad. No obstante, hasta el propio ayuntamiento había considerado que la imagen de la mujer supuestamente manoseada por tres manos que juegan a piedra, papel y tijera sobre su cuerpo, no era apropiada.

CENSURA POR MOTIVOS IDEOLÓGICOS Y PARTIDISTAS

Además del consistorio, el Ministerio de Sanidad e Igualdad, a través de la ministra Dolors Montserrat, había reclamado que se retirara, ya que consideraban, igual que diversas entidades feministas, que se banalizaba la violencia sobre las mujeres. Más allá de esta visión machista, se había hecho una segunda lectura en clave política, ya que las tres manos que tapan a la chica del cartel son de color azul, rojo y naranja, en alusión al PP, PSOE y Ciudadanos, respectivamente.

La Confraria Mascarada, en el mismo comunicado, han expresado su "total y absoluta indignación" al considerar que en la sociedad actual "todavía está viva la censura por moticos ideológicos y partidistas" y han rechazado que el cartel sea "ofensivo y vejatorio".

IMAGEN CON UN LETRERO DE "CENSURADA"

La entidad ha querido mostrar ese disgusto cubriendo casi completamente la foto de la mujer con un cartel en negro que pone "Censurada" y tapa los tres polémicos brazos y manos de colores. También han insistido: "Vivan los Carnavales, la polémica, el jolgorio, la transgresión y sobre todo el espíritu tan legítimo como muchos otros de disfrutar colectivamente".