Lo mejor de las novedades en los asuntos referentes a la vida sentimental del príncipe Felipe es que se desarrollan sin su intervención directa. Primera noticia: Eva Sannum vive y, para demostrarlo, regresó por un día a las pasarelas (en la foto de la izquierda) para ser la estrella del desfile de la diseñadora noruega Nora Farah, autora del vestido azul de profundo escote que Eva lució en la boda de Haakon y Mette-Maritt. Segunda noticia: una joven de 19 años llamada Diana Martínez-Bordiu Aznar se ha sumado esta semana a la lista de presuntas amigas del heredero con unos apellidos a cuestas que, en sí mismos, ya dan para una novela.

El nombre de Didí, como llaman a la presunta, empezó a sonar por los más finos ambientes de Madrid hace sólo unos días. Como siempre pasa, una indiscreción del entorno familiar o amistoso de los padres de la joven permitió la circulación de la especie. Como hecho probado sólo existe la constatación de que Didí Martínez-Bordiu ha coincidido con el Príncipe en alguna reunión de amigos.

TODAS VALEN

Pero, para los mil y un espacios del corazón escritos, hablados o televisados, hasta la amiga de una amiga de la prima de una vecina de una chica que un día se cruzó con el Príncipe en una sala de fiestas puntúa como novia regia, aunque como, en casos anteriores, la cosa acabe en nada. La lista de chicas que han pasado de posibles novias a olvidadas no desanima a quienes esperan algún día acertar con el nombre de la verdadera.

No tienen en cuenta los aficionados a las quinielas amorosas reales que, desde el fiasco de la estrategia seguida en el caso Eva Sannum (sondear a la opinión pública antes de hacer público el compromiso), lo más probable es que el nombre de la elegida se proteja de tal manera que, con un poco de suerte, se conocerá el día de la boda.

De todos modos, los apellidos de Didí la convierten en blanco perfecto. El Martínez-Bordiu lo ha heredado de su padre, José María Martínez-Bordiu Ochoa, hijo de un hermano del marqués de Villaverde y primo, por tanto, del mundialmente conocido José María Martínez-Bordiu Basso, Pocholo. Los dos primos también lo son de Carmen Martínez-Bordiu Franco(en la foto de la derecha).

Como se recordará, la boda de Carmencita con Alfonso de Borbón hizo soñar a su abuela, Carmen Polo de Franco, con la posibilidad de ver a su nieta convertida en reina de España, previo descarte del aún príncipe Juan Carlos. También tendría narices la historia si, al final, otra Martínez-Bordiu, sobrina segunda de la original, lograra tal estatus.

AZNAR POR SU MADRE

Pero si el primer apellido marca a Didí, el segundo, Aznar, no la vincula al presidente del Gobierno, sino a los propietarios de la naviera Aznar. De modo que la chica es de posibles.

A pesar de sus curiosos apellidos, el peor lastre de la joven es su nombre de pila, pues, como en el anuncio, todos los nombres que contienen la palabra Diana provocan una inmediata alergia en las casas reales.

Mientras Madrid anda revuelto con la aparición de nuestra Lady Didí, Eva Sannum vuelve a la pasarela en Oslo. Su aparición tuvo carácter simbólico, ya que la joven ejerce ahora de publicista. Eva desfiló para la diseñadora Nora Farah, autora del traje que la entonces novia del Príncipe llevó en la boda del heredero noruego. Aquel traje azul supuso el principio del fin del noviazgo.