Los obispos califican de "invierno demográfico" la situación de la sociedad española. Este fenómeno tiene su parangón en los seminario, que están cada vez más vacíos.

Unicamente los seminarios de Madrid (144) y Toledo (105) cuentan con más de un centenar de seminaristas. Ambos registraron este curso una veintena de ingresos. En la capital española hay otros 82 jóvenes preparándose para acceder al sacerdocio en el seminario Redemptoris Mater, que gestiona el Camino Neocatecumenal de Kiko Argüello. La diócesis del cardenal Antonio María Rouco es la que mejor aguanta la crisis. En Getafe están matriculados otros 85 seminaristas. Les siguen las diócesis de Valencia, con 76, 10 menos que hace un año, y Sevilla, donde suman 68. Castellón, el territorio que administra el padre del Directorio de Pastoral Familiar, Juan Antonio Reig, goza de una situación de privilegio: 53 candidatos a cura y otros 18 en un centro de Argüello.

Desde el curso 1999-2000, los seminarios españoles han perdido 242 matriculados, 102 de ellos en el último año académico.