Mientras ciudadanos, políticos y medios de comunicación le insultaban por un delito que no había cometido, Diego Pastrana soportaba todo tipo de amenazas por parte de la policía. Pastrana, acusado erróneamente de haber maltratado y violado a Aitana --la niña de 3 años fallecida días después de sufrir un golpe al caer de un columpio en Arona (Tenerife)-- fue incluso obligado a ver imágenes de la autopsia de la pequeña, aseguraron ayer el joven y su abogado, Plácido Alonso.

Pastrana, hospitalizado el lunes con síntomas de depresión, aseguró ayer, tras recibir el alta, que está "sedado, hasta arriba de medicamentos y en manos de un psiquiatra". En una entrevista con Radio Canarias, dijo que se ha sentido tratado "peor que un terrorista" y que emprenderá acciones legales contra quienes le vilipendiaron.