Fernando Blanco, padre de Nadia Nerea, una niña enferma de tricotridiostrofia, consiguió hacer de las donaciones de ciudadanos conmovidos y engañados por su historia su «modo de vida», según los Mossos d’Esquadra. Blanco se paseó con su hija por platós de televisión pidiendo desesperadamente ayuda porque la vida de la niña, decía, corría peligro si no la operaban de urgencia en diferentes hospitales.

El padre mantuvo que su hija había estado recibiendo tratamientos carísimos en Estados Unidos, Francia y hasta Afganistán. Recaudó 1.111.317,55 euros procedentes de casi siete mil ciudadanos, según el sumario del caso, al que ha accedido EL PERIÓDICO. También anunció que él mismo padecía un cáncer de páncreas con metástasis en el hígado. Era falso. Nadia estaba enferma, pero de carácter leve, y el padre se inventó su cáncer «para sensibilizar aun más a los oyentes y espectadores para conseguir donaciones y lucrarse él y su esposa», según determinaron los Mossos tras consultar a los Servicios de Salud de Baleares y Cataluña.

Blanco fue detenido a finales del 2016 y permanece en la cárcel de Ponent (Lérida). El fiscal pide seis años de prisión para los padres por estafa. Nadia está bajo el cuidado de sus tíos maternos.

Poco antes de ser detenido, el padre de Nadia huyó de su domicilio y habló por teléfono con su mujer, Margarita Garau. Ella le pregunta por qué, para defenderse, no hace el informe médico que demuestra que sí padece un cáncer. Blanco le responde: «El cáncer sirve para dar pena y sacar más dinero. Esto solo funciona dando pena». La investigación ha revelado que gastaron 792.417,16 euros de las donaciones, la mayor parte en «adquisición de objetos y servicios que nada tienen que ver con el tratamiento de la enfermedad de su hija», incluidos 34 relojes de alta gama valorados en unos 60.000 euros. Como ejemplo, citan que, a finales del 2012, tras una petición desesperada de ayuda, el padre compró un Ford Mondeo.

DELITO FISCAL / Además, concluyen que Blanco pudo cometer un delito fiscal porque «decidió dar de alta la asociación Nadia Nerea contra la tricotiodistrofia para obtener beneficios fiscales y no tener que pagar ningún tipo de impuesto» por las donaciones, lo que consiguió hacer. Y es que, según los investigadores, los padres disfrutaron de un «alto tren de vida» que «no hubieran podido mantener» solo con los ingresos de la empresa del padre, una tienda de vinos por la que no pagó impuestos.

El informe policial también determina que Blanco y su hija no viajaron a ningún país en busca de tratamiento para la niña, que ahora tiene once años. Los Mossos concluyen que el padre «engañó a las víctimas con viajes y operaciones que no eran ciertos». Sí se han recuperado fotografías de los padres con la menor en Eurodisney y el valle de los Caídos.

Entre la documentación requisada en la casa de Fígols i Organyà (Lérida) y las cuentas corrientes se reflejaban pagos a médicos por 23.396,69 euros. Esos especialistas serían la «doctora Yashin», el «doctor El Brujo», el «doctor Macho» y otros. Los Mossos dicen que esos médicos no existen o no los han localizado.

Durante al menos siete años, Blanco fue consiguiendo dinero de miles de ciudadanos. En el sumario constan donaciones muy humildes de personas anónimas de toda España (algunas de diez euros) y otras de más entidad. Entre quienes fueron engañados figuran alumnos y profesores de institutos, la cadena de hoteles Vincci, asociaciones de vecinos, un grupo de teatro amateur, la iglesia de Sant Julià de Lòria, la delegación de Omnium Cultural en el Alto Urgel, un peluquero de Lérida que donó 6.000 euros y hasta el carpintero que hizo obras en la sede de la tienda de vinos que tenía junto a su casa. También hubo famosos y presentadores de televisión que dieron dinero.