El padre de Mohamed Haruash, uno de los menores fallecidos en el naufragio de una patera el pasado 15 de febrero en la costa de Lanzarote, ha tirado de la manta hasta destapar a la red mafiosa que empujó a su hijo a la muerte. En una carta, que hizo llegar a la comisaría de Guelmin, una ciudad al sur de Marruecos, denuncia con nombres y apellidos a los cinco supuestos integrantes de la trama que se dedica "a la trata de niños para llevarlos al extranjero".

Estas mafias casi siempre están formadas por jóvenes que se acercan a muchachos de la misma edad para convencerles de que hay oportunidades al otro lado de la orilla y de que les espera un futuro idílico. Un viaje que venden como rápido, casi seguro. Es fácil convencer teniendo en cuenta que en poblaciones como la de Guelmin y Assa, donde merodean estas mafias, hay un 70% de paro. No hay industrias, ni siquiera una gran actividad comercial. Sobreviven gracias al pequeño comercio y al contrabando desde Mauritania.

BARCOS "DE LA MUERTE" Mohamed Haruash fue una víctima del engaño. Por ello, mediante esa carta, a la que ha tenido acceso EL PERIODICO, su padre ha querido evitar que los responsables de este "crimen" queden impunes y prevenir además a otros jóvenes de embarcar en futuras "pateras de la muerte", poniendo fin a sus sueños en un féretro. La última que se estrelló en las rocas frente a la playa de Teguise en Lanzarote acabó con la vida de 25 niños y jóvenes, de los 32 que viajaban apretujados en la barca. "Empujar a los niños al fondo del mar no es honor para la monarquía, sino una catástrofe y una deshonra para la religión", añade el padre en la carta. Y alerta de que "si no se toman cartas en el asunto en 24 horas, se dirigirá a las autoridades supremas".

Para Mohamed Valga, de la Asociación Pateras de la Vida, que desde hace años trabaja sobre el terreno en la lucha contra la inmigración clandestina, la carta es "valiente y positiva", pero "insuficiente" porque el fenómeno de la inmigración "no hay que reducirlo a un asunto de mafias". Abdellah El Hairach, de la Asociación Sur para la Inmigración y el Desarrollo, dice que "ya era hora de decir basta y poner rostro a los que trafican con niños en estos enclaves, muy castigados por los problemas sociales y la marginalidad".

A raíz de la tragedia de Lanzarote, los padres de las víctimas sopesan crear una asociación para aglutinar a los padres de las víctimas sopesan crear una asociación para aglutinar a los familiares de las personas que mueren en naves clandestinas.