La Confederación Española de Padres de Alumnos (Ceapa) y la Confederación Nacional Católica de Padres (Concapa) elogiaron ayer el plan policial contra el menudeo de drogas en las proximidades de las escuelas, cuya quinta fase entrará mañana en vigor, pero echaron en falta una mayor política preventiva.

En esta nueva fase, el plan pondrá especial atención en los centros de secundaria y vigilará su entorno para impedir el tráfico minorista de drogas y dar una respuesta más ágil y eficaz a otros asuntos como el acoso escolar ("bullying"), las agresiones sexuales, las sustracciones o las peleas.

Tanto el presidente de la Concapa, Luis Carbonell, como el vicepresidente de la Ceapa, Ginés Martínez, coincidieron en destacar, en declaraciones a Efe, la importancia de la lucha contra el tráfico y el consumo de drogas en los centros escolares, pero ambos también convinieron en la necesidad de fortalecer las políticas preventivas. Martínez consideró que la "prevención real" es el elemento que hay que introducir en las escuelas, con programas en los que colaboren la comunidad educativa y las familias.