La masiva llegada de inmigrantes a Extremadura en el 2004 ha provocado que el censo general se haya incrementado el pasado año en 5.524 personas en la región, que a enero del 2005 contaba con 1.080.800 ciudadanos, según el avance provisional del padrón municipal facilitado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El número de extranjeros residentes en la región pasó de los 20.066 a 1 de enero del 2004 a los 24.956 contabilizados un año después; es decir, un 24,3% más, situando a Extremadura como la quinta comunidad autónoma donde más aumentó el censo de inmigrantes el pasado año.

Esto supone que el 2,3% de la población total extremeña es de origen extranjero, aunque el porcentaje sigue siendo uno de los más bajos de España, donde el 8,4% de los ciudadanos son inmigrantes (3.691.500 personas).

Con respecto al dato nacional, la llegada de inmigrantes no sólo no se ha frenado, sino que sigue a un ritmo creciente. En el 2004 se empadronaron 654.000 extranjeros, según el INE.

Este enorme flujo de personas ha sido decisivo para conseguir que la población total continúe creciendo al ritmo acelerado de los últimos años. España tiene ya casi 44 millones de habitantes.

En los últimos cuatro años, España ha pasado del estancamiento demográfico a ver crecer el número de habitantes de los 41.116.842 del año 2001 a los 43.975.375 anunciados ayer. Casi cuatro millones de personas llegadas en buena parte del extranjero en un breve lapso de tiempo. Por comunidades, Andalucía sigue siendo la más habitada, con 7,8 millones, seguida de Catalunya (6,9), Madrid (5,9) y la Comunidad Valenciana (4,6). La siguiente, ya muy alejada de éstas, es Galicia (2,7).

LA COMPARACION El número de extranjeros, 3.691.547, eleva ya el porcentaje sobre el total de la población al 8,4%. España supera por primera vez a Francia (8%), se acerca a Alemania (9,5%) y se sitúa muy por delante del Reino Unido (3,5%) e Italia (2,5%), según la secretaría de Estado de Inmigración. Para que la referencia fuera real habría que contabilizar, sin embargo, a los de segunda generación y a los nacionalizados, mucho más numerosos en esos países. Hay que tener en cuenta, además, que de esos 3,6 millones de extranjeros, 776.000 son de algún país de UE y por tanto no responden al patrón convencional.

La presidenta del INE pronosticó ayer que el "fuerte ritmo en el empadronamiento de inmigrantes seguirá, como mínimo, durante la primera mitad del 2005", superando España los cuatro millones de extranjeros. Carmen Alcaide no cree, sin embargo, que este incremento se deba a un supuesto efecto llamada de la regularización, sino más bien a los inmigrantes que no estaban empadronados pero sí censados porque es una de las condiciones indispensables para acogerse al proceso extraordinario. Alcaide insistió en que los datos son provisionales porque aún deben superar el filtro del Consejo de Empadronamiento.

En cuantro a la procedencia, el padrón del 2005 revela que la llegada de ecuatorianos y colombianos se ha frenado en seco debido a la imposición del visado de entrada. De Marruecos, llegaron 85.000, los que más.