Países en vías de desarrollo denunciaron hoy en Bali que han sido amenazados con sanciones comerciales si no aceptaban comprometerse a limitar sus emisiones de carbono, algo que consideran absolutamente inaceptable.

"Hemos estado bajo una fuerte presión para aceptar compromisos para aumentar la mitigación de una forma injusta y que retrasaría el desarrollo de nuestros países", dijo el embajador de Pakistán ante la ONU y presidente del grupo de países en vías de desarrollo G-77 más China, Munir Akram, en una rueda de prensa.

Reveló que en las conversaciones les comunicaron que podían "llegar a la mesa de negociación con un acuerdo o que se les podrían obligar con otras medidas, como sanciones comerciales". "Hemos resistido con éxito las presiones y amenazas", declaró Akram, y dijo que en el curso de una negociación "a veces lo que está en el corazón y la mente se escapa por la lengua".

Indicó que la aceptación de límites de contaminación supondría la "erosión de la inercia de desarrollo y de la competitividad comercial" de algunos países, en clara referencia a China y la India. "Los países industrializados -explicó- han tenido doscientos años para seguir un camino de desarrollo económico con un uso intensivo del carbono y ,cuando nos toca el turno a nosotros, nos dicen que no podemos hacerlo".

"Hay que hacer algo para no repetir los mismos errores, pero tenemos que crecer porque los niveles de pobreza en nuestros países son muy elevados", dijo Akram, y añadió que el G-77 más China apuesta por objetivos de reducción de emisiones "voluntarios, nacionales y en el contexto de su desarrollo sostenible". "Es una cuestión de pobreza, es una cuestión de humanidad", sentenció el diplomático paquistaní, y recordó que la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático dice claramente que la reducción de emisiones por parte de los países en vías de desarrollo dependerá directamente de "la transferencia de tecnología, financiación y ayuda al desarrollo de capacidades" por parte de los países ricos.

Si bien Akram se mostró satisfecho de lo conseguido en Bali en relación a los cuatro pilares fundamentales (adaptación y mitigación del cambio climático, transferencia de tecnología y financiación), consideró que "todavía hay diferencias profundas" y anunció que las conversaciones, que retrasan la clausura de la conferencia, posiblemente se prolonguen durante varias horas más. "Puede que haya un acuerdo al final. En este tipo de negociaciones siempre se tiene que ceder en algo, pero queremos asegurarnos de que lo que cedamos no comprometa nuestros objetivos de desarrollo social y económico", apuntó Akram. Insistió en la petición de los países en desarrollo de que no se busque un nuevo acuerdo y que se cumplan los preceptos de la Convención y el Protocolo "en todos sus aspectos".

Akram adelantó que el texto final que salga de Bali "contendrá poca ciencia", lo que apuntaría a que no incluye el objetivo de que los países desarrollados reduzcan sus emisiones de gases contaminantes entre un 25 y un 40 por ciento para el 2020, como exige la Unión Europea basándose en datos de la ONU y rechaza Estados Unidos, con el apoyo de Canadá y Japón.