Frenar la epidemia del sida, la tuberculosis y la malaria en el 2015 es una de las metas del milenio propuestas por Naciones Unidas ya en el 2000. Y una de las piezas clave para luchar contra estas enfermedades es el Fondo Global, que en la actualidad solo cuenta con un aliado: la Fundación Bill y Melinda Gates, que ha donado 500 millones de dólares para los próximos cinco años. El anuncio de esta aportación llegó una semana antes de que comenzase la XVI Conferencia Internacional sobre el Sida que estos días se celebra en Toronto (Canadá). Allí fue donde ayer 97 países en vías de desarrollo pidieron 5.800 millones de dólares para este fondo. Con él se financian programas de ayuda que se reparten en un 40% con las propuestas recibidas sobre el sida; en un 31% en las acciones contra la malaria y, por último, en un 29% contra la tuberculosis.

"A pesar de las promesas del G8, los países más ricos del mundo nos siguen defraudando y no cumplen con este mecanismo financiero tan importante, amenazando las vidas de millones de personas", señalaron ayer durante la conferencia los responsables de este fondo. Con sede en Ginebra, este organismo financia cerca de 400 programas en 132 países por un valor de 9.000 millones de dólares y está previsto que su consejo de administración se reúna en noviembre para aprobar las propuestas.

Del G8, solo Francia "ha cumplido tanto en el 2006 como en el 2007". Lo mismo sucede con Canadá, que también aportó su parte para ese periodo. Uno de los que más ha fallado ha sido Italia y España ha cumplido entre el 81% y el 99% de la cuota que le correspondería.