La Organización Mundial del Comercio (OMC), integrada por 146 países, alcanzó ayer un acuerdo que permitirá el acceso de algunos países pobres a medicamentos genéricos, fabricados al margen del sistema de patentes, para hacer frente a emergencias sanitarias como las epidemias de sida, tuberculosis o la malaria. EEUU, presionado por los grandes laboratorios farmacéuticos, logró introducir serias restricciones, que incluyen un etiquetado y envasado especiales para dichos fármacos, lo que debe impedir el desvío comercial de los productos sin patente al mercado de los países desarrollados.

Los requisitos burocráticos exigidos para autorizar la producción de genéricos convierten a Africa en el principal beneficiado por el acuerdo.