la ministra de Sanidad, Leire Pajín, se mostró ayer partidaria de "negociar la posibilidad" de que la sanidad pública financie bajo prescripción médica terapias para dejar de fumar, ahora solo subvencionadas con carácter general en Navarra y La Rioja.

En una entrevista a Onda Cero, Pajín consideró que financiar las terapias es una "posibilidad de futuro" que el Gobierno debe plantearse porque hay que acompañar la ley que prohíbe fumar en bares y restaurantes, entre otros lugares públicos, con "sensibilización y cobertura".

La postura de Pajín rompe con la oposición de todos sus antecesores en el cargo a estudiar una medida que ha sido siempre defendida por las asociaciones de médicos.

Llega, además, en un momento de debate sobre la sostenibilidad económica del sistema sanitario.

Pajín detalló que la medida podría incluirse en los reglamentos de la nueva ley. Sería el Consejo Interterritorial de Salud --que agrupa a las comunidades-- quien decidiría si incluye en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud los tratamientos.

Pajín, que aconsejó "dejarse ayudar por los profesionales sanitarios" a la hora de dejar el tabaco, se mostró satisfecha por el "cumplimiento mayoritario" de la nueva ley que, a su juicio, "no deja resquicios de interpretación. Los reglamentos autonómicos no pueden regular dónde se puede fumar o no", afirmó.

APLAUSO MEDICO El Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT), que agrupa a 40 sociedades médicas y científicas, aplaudió la propuesta de Pajín de financiar los tratamientos siempre que se acompañe de recursos asistenciales bien dotados con personal y formación.

"Se trata de un tratamiento que necesita un seguimiento cercano durante tres meses", explicó su portavoz, Rodrigo Córdoba. Las sociedades médicas propugnan que la terapia sea accesible o gratuito para parados, presos, pacientes psiquiátricos y personas afectadas por enfermedades cardiorrespiratorias.

MUY RENTABLE Córdoba defiende que la financiación se extienda a toda la población, ya que "teniendo en cuenta la relación coste-eficacia o años de vida con calidad conseguidos con el tratamiento", esta terapia es más rentable que la de la hipertensión y la del colesterol, pagadas desde hace años.

Tomando como base la experiencia de Navarra y la Rioja, el CNPT calculó que solo el 5% de los 10 millones de fumadores, unos 500.000, se acogerían a estos tratamientos, que cuestan unos 200 euros. La cobertura supondría un coste anual de 100 millones de euros en toda España, apenas el 0,8% de los 12.500 millones de la factura global en fármacos en el 2009.