Pamplona ultima hoy todos los preparativos para comenzar mañana las fiestas de San Fermín, que durante nueve días transformarán la ciudad "en un microcosmos de alegría y diversión", según la alcaldesa, Yolanda Barcina. En su saludo en el programa de las fiestas, la primera edil recuerda que durante estos días la capital navarra "invita a personas de todo el mundo a compartir junto a los pamploneses más de 200 horas de fiesta, de alegría y de ilusión".

Barcina constata que, no en vano, los Sanfermines son un patrimonio de Pamplona pero también del mundo, de forma que "su espíritu abierto y participativo pone de manifiesto algunos de los mejores valores que posee el ser humano: fraternidad, buen humor, valentía, fe", con los que se construye "ese entramado vivo y palpitante que forma la esencia de nuestras fiestas".

En todo caso la alcaldesa recuerda que no hay una única fiesta y que cada uno vive sus propios Sanfermines "y los disfruta siguiendo su propia mirada", que se puede enfocar "desde los ojos sorpresivos del niño que ve a los gigantes a los hombros de sus padres, a la mirada nostálgica del viejo castizo que difícilmente puede ya seguir la juerga de la ciudad".

"Miradas hacia atrás en el encierro, a lo alto en el chupinazo, a lo bajo desde los tendidos de la plaza. Miradas, al fin y al cabo que recorren el día y la noche, la calle y los rincones de esta ciudad que cada año se reinventa a sí misma sin perder por ello sus más hermosas tradiciones", valora. Por todo ello Barcina invita a "vivir todos juntos una experiencia 'sin igual' que un año más transformará a nuestra ciudad en un microcosmos de alegría y diversión. Todos estamos invitados a esta fiesta cuyos únicos requisitos son las ganas de pasarlo bien y el respeto a los demás y a la ciudad".

Ella misma será, por segunda vez tras hacerlo en su primer año de mandato, en 1999, la que prenda el chupinazo a mediodía de mañana desde el balcón de la casa consistorial a los gritos de "Pamploneses, ¡Viva San Fermín! ¡Gora San Fermín!", que repetirán como una única voz miles de gargantas repartidas por la ciudad. También serán numerosos nostálgicos y curiosos quienes desde otros lugares de España y del mundo sigan el evento a través de las radios y televisiones, cuyo interés da cuenta de la trascendencia de las fiestas, ya que la Oficina Internacional de Prensa ha acreditado para este año a más de 400 periodistas pertenecientes a 125 medios de comunicación procedentes de diversos países, entre los que destacan Japón, Chile o Uruguay entre los más lejanos.

La organización de un evento de este tipo conlleva la movilización de una ingente cantidad de recursos, ya que la ciudad multiplica estos días sus alrededor de 200.000 vecinos habituales y debe afrontar las especiales circunstancias sanitarias, de seguridad ciudadana y hosteleras que supone tal aglomeración. Así, estarán directamente implicados en atender las eventualidades de la fiesta un total de 1.400 agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil, 360 de la Policía Foral y 400 de la Policía Municipal de Pamplona, además de otros 400 auxiliares de Protección Civil.

El chupinazo abrirá un programa oficial que recoge un total de 418 actos, a una media de 46 diarios, entre ellos 164 actividades musicales, 169 actividades infantiles, 41 espectáculos y 44 actos diversos. En esos actos culturales y festivos intervienen 2.655 personas y su presupuesto asciende a tres millones de euros, de forma que el presupuesto total de las fiestas ronda los cinco millones de euros, ya que a ese concepto hay que sumar los relacionados con incrementos de personal, limpieza o subvenciones a colectivos y entidades.