El Papa Benedicto XVI ha calificado hoy de "sorprendente y deplorable" el registro por parte de las autoridades judiciales belgas de la sede del arzobispado de Melines (Bruselas) en relación con una investigación sobre casos de pederastia.

"Espero que la justicia siga su curso garantizando los derechos de los individuos e instituciones, respetando los derechos de las víctimas y reconociendo a quienes colaboren", ha afirmado el Santo Padre en una misiva remitida al presidente de la Conferencia Episcopal belga.

VIOLACIÓN DE TUMBAS

La Secretaría de Estado del Vaticano ha expresado "vivo estupor" por "las modalidades" en que fue realizado el registro, así como su "indignación" por el hecho de que "hayan sido incluso violadas las tumbas de algunos cardenales.

"A la consternación por tales acciones, se añade el pesar por algunas infracciones de la confidencialidad, a la que tienen derecho las víctimas por las cuales se han llevado a cabo estos registros", ha agregado el Vaticano en alusión al secuestro de algunos documentos internos del arzobispado belga.

La Policía registró la sede de la Iglesia católica belga en Malines, localidad flamenca situada al norte de Bruselas, en el marco de la investigación abierta tras las denuncias de abusos sexuales a menores por parte de miembros del clero.

DOCUMENTOS O PRUEBAS

El portavoz de la Fiscalía de Bruselas ha explicado que los investigadores buscan documentos o pruebas que puedan confirmar las declaraciones recogidas en un reciente sumario abierto por el Ministerio Fiscal, pero su portavoz se ha negado a aportar datos sobre la identidad del autor o autores de las declaraciones que incriminan a miembros de la Iglesia.

Además, los agentes procedieron a inspeccionar la llamada comisión Adriaenssens, encargada de investigar las quejas por abusos sexuales cometidos por eclesiásticos.