El monumental pesebre de Navidad que desde 1982, por deseo de Juan Pablo II, se instala junto al obelisco a la basílica de San Pedro, en el Vaticano, es objeto este año de controversia. Benedicto XVI ha decidido dejar su impronta en tan arraigada tradición católica y, al igual que ha hecho antes en otras cuestiones (el retorno del latín, la recuperación del confesionario...), ha querido que la bíblica escena se ambiente en Nazaret y no en Belén, como ha sido hasta ahora.

Pero, ¿dónde nació Jesús? ¿En Belén o en Nazaret? La ortodoxia católica ha venido dando por sentado, al menos en los tiempos modernos, que el nacimiento se había producido en la primera de las localidades, y el belén (de ahí su nombre) que todos los años se levanta en mitad de la plaza de San Pedro así lo certificaba al situar la venida al mundo de Jesús en un establo, como narra el evangelio de san Lucas. Pero este año, el Papa quiere que en la plaza se instale un nacimiento ambientado en la casa de José en Nazaret, que ha dado pie a la controversia.

Aparentemente, la nueva fuente de inspiración es San Mateo. "Cuando José se despertó, hizo lo que el ángel del Señor le había ordenado y tomó a María consigo. Y sin que la conociese, ella dio a luz un hijo, al que puso por nombre Jesús", relata ese evangelio. José vivía en Nazaret, así que se puede colegir que el alumbramiento se produjo allí.

INAUGURACION INMINENTE El belén se inaugurará el lunes, así que, formalmente, nadie lo ha visto aún, pero el organismo que gobierna el estado pontificio, al que compete la instalación, corroboró días atrás que esta vez se había querido situar el acontecimiento en Nazaret, en casa de José, juntó a su taller de carpintería, porque la escenografía se inspiraba en el Evangelio de San Mateo, que describe la natividad en ese lugar. ¿Significa eso que Nazaret reemplazará a Belén y le arrebatará el puesto en el imaginario católico?

De acuerdo con lo avanzado, del pesebre de la plaza de San Pedro van a desaparecer los pastores, el buey y la mula, puesto que ya no hay establo, y hay quien da a entender que son un invento de los evangelios apócrifos. Tampoco habrá estrellas, con lo que la iconografía católica perderá otro rasgo distintivo.

La Oficina de Información de la Santa Sede, a través de una nota, explica que lo inaugurará el lunes y que este año constará de 17 figuras de tamaño natural, pero nada ha dicho acerca del cambio de ubicación geográfica de la escena. Y ello a pesar de que es inconcebible que la modificación se haya llevado a cabo sin el impulso del Pontífice.

La nota entra en detalles. Nueve de las figuras, por ejemplo, "corresponden a las originales prestadas en 1842 por san Vincenzo Pallotti para el pesebre de la Iglesia de Sant´Andrea della Valle", y precisa que, como sucede cada año, "Trento ha aportado personajes esculpidos en madera y objeto para completar las escenas". Pero ni una palabra sobre si a partir de ahora habrá que ambientar los pesebres caseros en Nazaret para ser más fieles a la tradición.