Benedicto XVI, que ha aterrizado hoy en el aeropuerto de Tel Aviv para dar inicio a su primera visita como papa a Israel y al territorio palestino de Cisjordania, ha condenado el antisemitismo, que ha calificado como "inaceptable", y ha reclamado una "solución justa" al conflicto palestino a partir de la negociación.

El presidente y el primer ministro israelís, Simón Peres y Benjamin Netanyahu, respectivamente, han recibido al pontífice a pie de avión, junto a una guardia de honor militar y una nutrida representación de las autoridades del Estado judío, entre ellas el nuncio apostólico, Antonio Franco, máxima autoridad vaticana en Israel.

En su discurso de bienvenida, Peres señaló que la visita del obispo de Roma a Israel es "una misión espiritual del más alto orden: una misión de paz", para "plantar semillas de tolerancia y erradicar las malas hierbas del fanatismo".

El Papa insistió en esta línea. "Llego a estos lugares para rezar de manera especial por la paz en Tierra Santa y en todo el mundo", dijo Benedicto XVI. Abogó por "una solución justa y duradera para poner fin al conflicto que enfrenta a israelís y palestinos" e insistió en que "las esperanzas de un futuro seguro para hombres, mujeres y niños depende del éxito de las negociaciones de paz".

"En unión con todos los hombres de buena voluntad suplico a todos los que tienen responsabilidad que exploren todos los caminos para la búsqueda de una solución justa para que los dos pueblos puedan vivir en paz en su patria con fronteras seguras e internacionalmente reconocidas", pidió.

Honrar a las víctimas del Holocausto

El papa Ratzinger, que visitará esta tarde el Museo del Holocausto, dedicó unas palabras al pueblo judío "que ha sufrido las terribles consecuencias de ideologías que negaron la dignidad del ser humano", e indicó su deseo de "honrar la memoria de seis millones de judíos víctimas del Holocausto" y de "rezar para que la humanidad jamás sea testigo de un crimen de esa enormidad".

Benedicto XVI dijo que "desgraciadamente el antisemitismo continúa levantando su repugnante cabeza en algunas partes del mundo", lo que calificó de "inaceptable".

Sin restricciones en los Santos Lugares

El Papa hizo también un llamamiento a la libertad religiosa en Tierra Santa y mostró su esperanza de que los fieles de las tres religiones monoteístas puedan moverse libremente por Jerusalén y de que "todos los peregrinos tengan la posibilidad de acceder sin restricciones a los santos lugares, participar en ceremonias religiosas y mantener sus edificios de culto".

En referencia a este asunto, Peres señaló que "Israel salvaguarda la absoluta libertad de práctica religiosa y el libre acceso a los lugares santos", y señaló que "siempre estamos contentos de recibir peregrinos de todo el mundo en Tierra Santa".

Esta tarde, el Papa hará una visita de cortesía a Peres en su residencia oficial, tras lo que visitará el Yad Vashem (Museo del Holocausto) y mantendrá un encuentro con organizaciones involucradas en el diálogo inter-religioso en el centro de Notre Dame, a los pies de la vieja ciudadela de Jerusalén.

Mañana se trasladará mañana a la ciudad cisjordana de Belén, donde oficiará una misa en la plaza del Pesebre y visitará el campo de refugiados palestinos de Aida, y el jueves viajará a Nazaret, donde pronunciará una homilía a la que acudirán 20.000 personas, antes de poner fin a su visita y regresar al Vaticano el próximo viernes.