Por primera vez desde que estalló el escándalo de la pederastia en el seno de la Iglesia católica, Benedicto XVI utilizó ayer en público la expresión "abusos sexuales" aplicada al clero. El mismo día, el Vaticano anunció la sustitución inmediata del arzobispo de Miami, ocho meses antes de alcanzar la edad de la jubilación obligatoria, como consecuencia de haber encubierto en el pasado 45 casos de eclesiásticos pederastas en su diócesis.

En la tradicional audiencia de los miércoles el Papa recordó el viaje a Malta del pasado fin de semana y dijo a los peregrinos reunidos en la plaza de San Pedro que mantuvo un encuentro con ocho hombres, todos ellos "víctimas de abusos sexuales por parte de miembros del clero".