El papa Benedicto XVI hizo hoy un llamamiento a los cristianos para que defiendan el matrimonio indisoluble y la familia, ante el creciente número de divorcios y "uniones irregulares" en todo el mundo.

En un mensaje que dirigió en el Vaticano a un nutrido grupo de peregrinos de la diócesis de Verona (norte de Italia), el Pontífice recordó que la tutela de la familia es uno de los temas principales en la orientación pastoral de la Iglesia.

Tras recordar que en todas partes "han aumentado los divorcios y las uniones irregulares", indicó que "ello constituye para los cristianos un reclamo urgente para proclamar y testimoniar en toda su plenitud el evangelio de la vida y la familia".

También recalcó que la familia está llamada a ser "intima comunidad de vida y amor, porque está fundada sobre el matrimonio indisoluble".

Benedicto XVI admitió, asimismo, "las dificultades y condicionamientos sociales y culturales del actual momento histórico", pese a lo cual instó a los matrimonios cristianos a mantener los principios católicos y ser "signo del amor fiel de Dios".