El papa Benedicto XVI aseguró hoy que sin la presencia de Cristo jamás habrá un mundo justo y reformado y pidió a Cristo "que venga a donde hay injusticias y violencia, a los campos de refugiados de Darfur y del norte de Kivu (Congo)".

El Pontífice hizo estas manifestaciones ante unas 20.000 personas que asistieron en la plaza de San Pedro del Vaticano a la audiencia pública de los miércoles, cuya catequesis dedicó a las cartas de San Pablo, de cuyo nacimiento se cumple este año el dos mil aniversario.

"Sin la presencia de Cristo jamás habrá un mundo justo y reformado. Tenemos que decir con urgencia: ven Señor donde hay injusticia y violencia, a los campos de refugiados de Darfur y del norte de Kivu, ven donde domina la droga, ven también donde los ricos te han olvidado y viven solo para sí mismos. Renueva el mundo de hoy", afirmó el Obispo de Roma.

Benedicto XVI pidió a Dios que renueve los corazones de los hombres, "para que podamos convertirnos en luz de Dios, presencia tuya". El Papa señaló que en el mundo actual "es difícil" rezar para que venga Cristo y que los cristianos no rezan "para que se acabe el mundo", sino "para que haya un mundo mejor, de justicia y de paz, sin violencia y sin hambre".