El jefe de los obispos alemán, Robert Zollitsch, ha afirmado hoy en el Vaticano que el Papa el Papa está "consternado" por los casos de abusos sexuales a menores cometidos por sacerdotes en Alemania.

Zollitsch, ha asegurado que el pontífice se ha mostrado "favorable" a las medidas puestas en marcha por la Iglesia alemana para afrontar estos casos y que ha reconocido la capacidad de ésta para gestionarlos "sin necesidad" de ayuda de la Santa Sede.

Entre esas medidas se encuentran el nombramiento del obispo de Treviris, Stephen Ackmann, como responsable para la gestión de esos casos, garantizar "al máximo" la colaboración con las autoridades civiles y prestar asistencia humana, psicológica y pastoral a las víctimas y a sus familiares.

PARROQUIAS VIGILANTES

El jefe de los obispos ha pedido a todas las diócesis alemanas que investiguen todos los casos ya conocidos o los que puedan salir a la luz, aunque sean de tiempos lejanos, y a las parroquias que adopten una "cultura de la vigilancia". Zollitsch ha afirmado que cuando se detecta una sospecha de abusos el Estado y la Iglesia activan su procedimiento penal.

Los casos afectan a 23 de las 26 diócesis católicas alemanas. Destaca el de la escuela de elite de los jesuitas Canisius, en Berlín, y el del Coro de la Catedral de Ratisbona, en un colegio de los maristas de Bamberg.

CULPA DE LA EDUCACIÓN CELIBAL

La reunión del Papa con Zollitsch se ha producido un día después de que otro obispo alemán, el de Ratisbona, Gerhard Muller, dijera que los sacerdotes pederastas no pueden seguir como tales y calificara de "estupidez" el afirmar que el celibato sacerdotal sea la causa de esos casos.

Con estas afirmaciones salió al paso de las manifestaciones, después matizadas, hechas por el cardenal de Viena, Cristoph Schoenborn, que se basó en la educación celibal de los sacerdotes para justificar parcialmente las acciones de los curas pederastas.