"Va bene, va bene". Estas serían las primeras palabras pronunciadas por el Papa desde que, el 24 de febrero, le fue practicada una traqueotomía, con introducción en la laringe de una cánula a través del cuello, gracias a la cual puede respirar con soltura y articular las palabras. La breve frase, junto con otras más complejas, fueron grabadas ayer por el Centro Televisivo Vaticano (CTV), al final de una misa celebrada con algunos obispos de Tanzania, en el policlínico Gemelli de Roma, donde el Pontífice se encuentra hospitalizado.

El vídeo con la grabación de la misa que tuvo lugar en la misma habitación del Papa dio de inmediato la vuelta al mundo. Sin embargo, una visión y escucha incluso superficiales de las imágenes y sonidos exigen extrema atención y algo de imaginación para conseguir comprender cuanto realmente estaba musitando Karol Wojtyla.

Ansa, la principal agencia italiana de noticias, describió ayer la circunstancia con estas palabras: "Al comienzo, el Pontífice ha hablado con tono ronco y poco a poco el timbre de voz se ha esclarecido. Muy clara ha sido la frase ´Os bendiga Dios Omnipotente, Padre, Hijo y Espíritu Santo´". La bendición habría tenido lugar al final de la misa. Las imágenes del CTV parecen mostrar también una cierta incomodidad del Papa, quizá debido a la postura que adoptaba. Al final de la celebración eucarística, el cardenal tanzano Polycarp Pengo se acercó a Juan Pablo II y en inglés le dijo: "Santidad, Tanzania entera le quiere y ruega por usted, está cerca de usted". El Pontífice contestó en italiano, con un sencillo "va bene, va bene", ("Está bien, está bien)".