Aunque es licenciada en Filología Inglesa, a Esperanza Santos le gusta dar clases de pensamiento positivo y meditación, dos asignaturas para adultos que corren a cargo de la Asociación Mundial Espiritual Brahma Kumaris. Ella es la coordinadora del área de Andalucía desde hace 18 años y recientemente ha ofrecido una conferencia en Mérida para enseñar a los extremeños a alejar su mente de los pensamientos negativos.

--Se llama Esperanza y es profesora de pensamiento positivo...

--(Risas). Sí. Mi madre se llama Esperanza y a mí me pusieron María Esperanza, que se ha quedado en lo último. Pero es divertido que las cosas coincidan.

--¿Puede darnos algunos consejos para escapar del estrés?

--El estrés viene por pensamientos inútiles o negativos que surgen a raíz de los retos que se nos plantean en el día a día. Para prevenirlo y controlarlo, hay que transformar la misma energía que los ha creado en algo positivo. Y para eso, la llave solo la tiene uno mismo. Yo elijo cómo respondo ante mí mismo o las circunstancias.

--Pero, ¿cómo lo hacemos?

--Mediante la meditación, que es la única forma de dirigir la mente hacia pensamientos positivos. Si le dedicamos a esto aunque sea un minuto al día, podríamos recuperar la paz interior y la seguridad.

--¿Cómo se piensa en positivo?

--Primero, observándonos a nosotros mismos de una forma imparcial, es decir, no sintiéndonos culpables por los miedos que podamos sentir. Después, tenemos que buscar momentos para concentrarnos y pensar que podemos con lo que sea. El sentido del humor también es importante: ser capaz de sonreír más, de apreciar las cosas buenas, las propias y las de los demás, y mirar la vida con humor. Esto funciona, simplemente tenemos que tratar de recuperar la confianza en nosotros mismos y una serie de valores innatos que hemos sustituido por otros materiales.

--¿No es un poco difícil?

--Hay que intentarlo, porque los pensamientos positivos se crean con la práctica y funcionan con la mente y con el cuerpo, porque incluso está probado que pueden curar enfermedades.

--¿En tiempos de crisis la gente está más estresada?

--Sí. La crisis económica viene de una crisis de conciencia, porque en lugar de pensar que podemos dar lo mejor de nosotros, solo pensamos en tomar lo que nos sirve a los demás. En vez de ser tan materialistas, podríamos contribuir más.

--¿El estrés es un mal que padecen los extremeños?

--Es un mal común, y en Extremadura no abunda más que en otras zonas, aunque es cierto que nosotros (la asociación) venimos aquí porque la gente quiere. Llevamos más de 70 años trabajando y lo hacemos de una forma totalmente altruista.