El Gobierno francés comenzó ayer a mover sus cartas para traer de vuelta a los seis cooperantes de la oenegé Arca de Zoé, a quienes un tribunal de Chad condenó el miércoles a ocho años de trabajos forzados por el intento de secuestro de 103 niños.

El Ministerio de Justicia anunció que echará mano de un acuerdo bilateral con la república centroafricana y antigua colonia francesa, que permite que los presos de uno y otro país cumplan sus condenas en su lugar de origen. Sin embargo, el Ejecutivo chadiano no parece dispuesto a poner las cosas fáciles.

"El hecho de que exista esa posibilidad basada en el texto legal no significa que vaya a ocurrir", dijo ayer el ministro de Justicia chadiano, Albert Pahimi Padake, después de que los seis miembros de la oenegé también solicitaran su traslado a Francia. "Lo que está claro es que cualquier conmutación de la sentencia en ese ámbito no puede hacerse sin el acuerdo de las autoridades chadianas", dijo.

El Gobierno francés confirmó ayer que ha cursado la solicitud para que los cooperantes del Arca de Zoé sean devueltos a Francia, mientras que el presidente, Nicolas Sarkozy, ordenó a su asesor diplomático, Jean-David Levitte, que se reúna con los familiares de los acusados para informarles sobre el estado de las gestiones.

Si estas prosperan y Chad acepta la aplicación del acuerdo bilateral, se plantearía la duda de si los cooperantes tendrían que pasar entre rejas los ocho años a los que han sido condenados. Lo único cierto es que no tendrán que realizar trabajos forzosos, pues este castigo no está previsto en la legislación penal francesa.